Miranda Acosta

Doctora, Consultora Certificada en Lactancia, IBCLC.

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Facebook: Dra. Miranda Acosta, IBCLC.

El banco de leche

¿Sabías que el banco de leche es una forma de continuar dándole lo mejor a tu bebé aunque estén separados? En este texto platicaremos todos los pormenores del banco de leche casero para bebés de término.

Hay diferentes motivos por los cuales mamá necesita extraerse leche: tener un bebé prematuro que se encuentre hospitalizado, regresar a laborar fuera de casa, porque se desea tener leche para alguna situación de emergencia o simplemente para situaciones puntuales como salidas sociales, vacaciones, etc. Definir cuál es tu caso, nos dará la pauta de qué tanto volumen de leche deberás almacenar y qué extractor es el ideal para tú circunstancia.

Bebé prematuro hospitalizado.

Si tu banco es para alimentar a tu bebé prematuro hospitalizado, debes saber que almacenar leche en este contexto requiere extrema higiene, y una manipulación bajo un riguroso control, pues llevar leche al área de Cuidados Intensivos Neonatales desde el exterior, puede representar un riesgo para bebé de contagio con microorganismos patógenos y poner en riesgo su salud.

El volumen a almacenar en estos casos es muy variable, y se sugiere que la leche se ofrezca lo más fresca posible, de no más de 15 días de congelación.

El extractor sugerido en estos casos es uno que sea eléctrico, doble, de grado hospitalario y de circuito cerrado para prevenir la contaminación cruzada por aerosoles. La leche debe de ir lo más limpia posible.

Regreso laboral.

En estos casos, es recomendable almacenar volúmenes mayores a 50 oz en congelador, sobre todo si trabajas fuera de casa y tu jornada es de al menos 8 horas.

Se sugiere comenzar a extraer leche unas 2 a 3 semanas antes de la vuelta al trabajo, realizando 2 a 3 extracciones diarias entre tomas de bebé. En estos casos, debemos invertir en un extractor eléctrico doble que tenga venta de refacciones por separado y que su garantía sea de al menos 1 año.

Para mantener la producción una vez vuelves al trabajo, deberás de realizar extracciones en un área digna, higiénica y destinada para la extracción de leche. Estas áreas se le conocen como "salas de lactancia".

Alimentar con leche materna a los bebés, niñas y niños es un derecho humano, por lo que tu jefe(a) no te puede negar el permiso de lactancia, el cual consiste en tener dos lapsos de 30 minutos para extraer leche, en una jornada de 8 horas.

Debes de gestionarlo, junto con tu período de incapacidad por maternidad. Si deseas apoyo para solicitar por escrito tu periodo de lactancia, puedes escribirme un mensaje directo por instagram a @dra.mirandaibclc.

Situaciones de emergencia o por salidas sociales.

En este tipo de bancos de leche, la recomendación es realizar una extracción diaria entre tomas de bebé, y almacenar en el congelador un volumen de no más de 25oz. Estas extracciones no son tan regulares, por lo que se sugiere invertir en un sistema recolector de leche de silicona, o un extractor manual que tenga venta de refacciones por separado y que su garantía sea de al menos 3-6 meses.

Independientemente del motivo por el cual realizas tu banco de leche, es importante saber con qué ofrecer esta leche extraída. En el mercado, la herramienta más conocida y más aceptada socialmente (y en ocasiones la más práctica para las abuelitas) es el biberón.

Aun así, existen muchas otras formas de ofrecer leche, los más amigables con la lactancia dentro de las primeras 6 semanas de vida de tu bebé, son el método dedo-jeringa, dedo-sonda o vasito.

Si bien es cierto que algunos bebés amamantados adoptan el biberón cuando se les ofrece, no se sabe a ciencia cierta cuáles bebés se confundirán y rechazarán el pecho. Por esta razón, te sugiero que en estas primeras semanas de vida, no ofrezcas el biberón si es que tu bebé necesita ser suplementado con tu leche extraída o con sucedáneo de la leche materna.

Si por más que lo has intentado, te es complicado ofrecer leche extraída o sucedáneo con estos métodos amigables, es aceptable usar el biberón, siempre y cuando se conozca este riesgo de posible confusión y rechazo del pecho, y la madre tome una decisión informada.

Idealmente, si se ofrecerá el biberón, debe de ser en pocas ocasiones y con el método Kassing, el cual es una forma de alimentación con biberón al ritmo del bebé. Puedes encontrar múltiples tutoriales de este método en YouTube.

¿Qué volumen de leche almacenar y ofrecer?

Saber qué cantidad de leche materna almacenar y ofrecer, evitará que tu banco de leche se desperdicie y reducirá tu nivel de angustia por mantener un volumen suficiente en el congelador. En estos casos, el trabajo en equipo de mamá y cuidador resulta esencial.

A continuación te dejo una tabla para que te puedas guiar en qué volumen de leche almacenar y ofrecer a tu bebé, dependiendo de su edad.

Edad de bebé

Consumo promedio por toma

Consumo promedio por día

Primera semana (después del día 4)

Entre 1 y 2 onzas (30-60ml)

Entre 10 y 20 onzas (300-600ml)

1 a 3 semanas

Entre 2 y 3 onzas (60-90ml)

Entre 15 y 25 onzas (450-750ml)

1 a 6 meses

Entre 3 y 5 onzas (90-150ml)

Entre 25 y 35 onzas (750 y 1050ml)

 

Crear leche materna requiere esfuerzo de tu cuerpo, y extraerla, requiere perseverancia y esfuerzo propio, por lo que la persona que vaya a cuidar de bebé y le alimente, deberá identificar en tu bebé las señales de hambre real y no confundir con otras necesidades afectivas o fisiológicas como el sueño, sobreestimulación, necesidad de ser sostenido, una huelga de hambre, etc.