Estrella Jalife Galante

Fisioterapeuta especialista en rehabilitación de piso pélvico femenino y coach de ejercicios hipopresivos.

estrella_jalife@hotmail.com
Instagram: @core_builder

 

¿Qué debo de saber sobre el piso pélvico en mi embarazo?

El piso pélvico es una parte muy olvidada de nuestro cuerpo, y muchas veces no nos damos cuenta de que existe… ¡hasta que nos tenemos que dar cuenta!

El piso, o suelo pélvico, es un conjunto de músculos y otras estructuras que se encuentran en el fondo de la pelvis. Te puedes imaginar que es la "tapa" inferior de nuestro tronco. Para que lo pedas identificar más fácil: ubica tu coxis, tu pubis y tus isquiones (los huesitos donde te sientas), esos son las estructuras que rodean el piso pélvico.

Tiene muchas funciones:
  • Continencia: evita que salga la orina cuando no debe de salir.
  • Sostén de órganos: ayuda a que la vejiga, el útero y el recto estén en su lugar.
  • Ayuda a estabilizar nuestro cuerpo en conjunto con otros músculos como los músculos abdominales.
  • Aseguran una correcta función sexual.

El embarazo es una etapa muy exacta para empezar a conocer tu piso pélvico, ya que los cambios por los que pasamos durante estas semanas pueden influir en el correcto funcionamiento de esta estructura tan importante.

Vamos a pensar en la fuerza de gravedad. Solo por cargar este útero tan grande y pesado, más el/la bebé, más líquido y placenta, el piso pélvico tiene que ser un campeón para sostener todo este aumento de peso mientras realizamos nuestras actividades de la vida diaria.

Algunas hormonas hacen que existan cambios en nuestros tejidos y nos volvemos más elásticas para prepararnos para el parto.

Los músculos que trabajan en equipo con los del piso pélvico no funcionan como normalmente lo harían. Nuestros músculos del abdomen se estiran demasiado y la columna vertebral cambia para compensar este cambio de centro de gravedad y por esto nuestra postura es diferente.

También los cambios hormonales pueden hacer que tus intestinos trabajen más lentos de lo que normalmente lo harían, y por eso es muy común el estreñimiento en el embarazo. Puedes darte cuenta de que vas a orinar con más frecuencia o tus “ganas” son más urgentes de lo que normalmente serían. Por cuestiones de espacio, nuestra vejiga va a llenarse con menos cantidad de orina y, por lo tanto, va a necesitar vaciarse más seguido.

La incontinencia urinaria puede aparecer en el embarazo. Los músculos del piso pélvico tienen mucho más trabajo cargando tu útero, tu bebé, etc. y va a ser más difícil contener la orina, sobre todo con un esfuerzo.

¿Qué podemos hacer para cuidar tu piso pélvico en el embarazo?
  1. Cuida tu postura, sobre todo cuando estés haciendo un esfuerzo. Cuidar tu postura significa “crecer”, intentando tocar el techo con la cabeza. Con una postura erguida, los músculos del abdomen y de la columna van a poder trabajar en equipo con tu piso pélvico y “ayudarle” a hacer su trabajo.
  2. Evita el estreñimiento. Cuando estamos estreñidas la presión a nuestro piso pélvico es altísima y puede dañarlo, además de todo el tiempo que nos quedamos “pujando” en el baño. Intenta tener una dieta rica en fibra y mantenerte hidratada para que tus heces sean de mejor calidad y no cueste trabajo expulsarlas. Coloca un banquito debajo de tus pies cuando estés sentada en el WC para que tu piso pélvico se pueda relajar y salgan tus heces con más facilidad y sin necesidad de "pujar".
  3. Mantén un embarazo activo. Siempre con el consentimiento de tu médico practica ejercicio regularmente. Esto va a hacer que tu core se mantenga activo durante el embarazo.
  4. Siempre con el consentimiento de tu médico, elige hacer ejercicio de bajo impacto, como caminata, yoga, natación, clases específicas para embarazadas, por ejemplo. Cuando hacemos ejercicio de alto impacto como correr, saltar, etc. tu piso pélvico va a estar recibiendo demasiado impacto.
  5. Mantén tu respiración constante mientras haces ejercicio y exhala siempre que vayas a hacer un esfuerzo. Esto va a hacer que se libere la presión hacia tu piso pélvico.
  6. Evita permanecer sentada durante tiempo prolongado. Si trabajas en oficina, intenta levantarte a caminar por lo menos cada media hora. No solo para cuidar tu piso pélvico. También va a beneficiar a tu abdomen, tu columna y tu circulación.
  7. Comenta con tu médico y acude con un@ fisioterapeuta especializada en piso pélvico y embarazo si aparece alguno de estos síntomas:
  • Fugas de orina, gases o heces.
  • Dolor de espalda o cuello.
  • Presión hacia el periné.

Prevenir una disfunción de piso pélvico durante el embarazo no solo va a hacer que la pases mejor en esta increíble etapa, sino que tu recuperación va a ser mejor, más rápida y es menos probable que quedes con alguna secuela. Escucha tu cuerpo y sé consciente de él.