Myrna Hernández

Lic. en Nutrición y Salud Pública, Consultor Internacional Certificado en Lactancia.

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Primeros días de tu bebé y el calostro

Partiendo del nacimiento de tu bebé los primeros días son la experiencia más maravillosa. Sentimos de todo: felicidad, una sensación abrumadora, inesperada e increíble a la vez, en pocas palabras: es indescriptible.

El principio del camino, justo después del nacimiento de tu bebé, es el apego inmediato. El cuerpo de mamá tiene características únicas que la convierten en el ambiente perfecto de transición desde el punto de vista psicológico, fisiológico y nutricional

En la etapa inicial de postparto se da la primera leche llamada calostro, conocida también como el oro líquido, con características únicas ya que esta leche solo está presente durante los primeros 3 ó 4 días posteriores al nacimiento del bebé.

Esta leche comienza a metabolizarse en el cuerpo de mamá entre la semana 12 y 16 de embarazo así que el típico mito de “espera a que te baje la leche” está muy equivocado.  Confía en ti misma y vamos juntas a conocer más de esta primera leche materna.

El calostro puede tener diferentes características físicas, aunque por lo general tiene una coloración amarilla, su volumen de producción es bajo y posee características únicas que cubren perfectamente todas las necesidades nutricionales y no nutricionales del bebé.

Se genera entre 2 a 20 mililitros de calostro por toma, en un ritmo de libre demanda y contiene un alto valor nutrimental en proteína, sodio, cloro, potasio, vitaminas liposolubles como la A, E y carotenos.

Es baja en carbohidratos lípidos y lactosa, alta en componentes inmunológicos, rica en antioxidantes, anticuerpos e inmunoglobulinas; razón por la que la Organización Mundial de la Salud llamó al calostro como "la primera vacuna de un bebé".

La primera leche tiene una importancia significativa en bebés prematuros, ya que los componentes nutricionales y no nutricionales se elevan cuando el bebé es menor a las 37 semanas.

En fin, alimentar a un bebé a libre demanda con la primera leche establece y mantiene la integridad en todos los aspectos de nuestro bebé, incluso previniendo la entrada de bacterias en un bebé. 

Recuerda que tu leche, tu producción y la habilidad de succión de tu bebé son únicos, así que evita compararte. Cada mamá vivimos un reto diferente, nunca dudes de la capacidad de tu cuerpo para proteger a tu bebé.

A continuación, te comparto unos consejos que vendrán muy bien para cuando tengas a tu bebé en brazos:

  • Alimenta a libre demanda basándote en señales de hambre.
  • En tu estancia hospitalaria, cada día será diferente. El cansancio y recuperación a veces pueden ser muy difíciles, trata de compartir habitación con tu bebé.
  • Ofrécele el seno materno las veces que quiera, el tiempo que lo necesite para establecer el ritmo de producción de leche adecuado a las necesidades únicas de tu bebé.
  • No olvides buscar ayuda si sientes que la necesitas.