Cuando nace un bebé todos quieren ir a conocerlo, incluso hay quienes piensan que, si no van a visitarlo, podría parecer que no están interesados o una grosería hacia los nuevos padres. Nada más equivocado que esto.
Cuando una mujer se convierte en madre, pasa por un proceso de adaptación un tanto complicado, este puede llegar a ser largo. La lactancia se está estableciendo, probablemente no ha tenido tiempo de bañarse en 2 días y quizá tiene la necesidad de tener los pechos al aire la mayor parte del tiempo.
Quizá tiene cansancio físico, dolor en los pezones, molestia en el abdomen en caso de haber tenido una cesárea, entre muchos otros malestares que pueden llegar a sentir las mamás en la etapa de postparto.
Si los familiares y amigos tienen el deseo de demostrar tu cariño y atención hacia el nuevo bebé, pueden mandar algún regalo, mandarle mensajes a mamá y estar al pendiente de ellos.
Las visitas no siempre son cómodas o prudentes en la etapa de postparto. Si aun así quieres ir a conocer al bebé, podrías considerar esto en tu visita.
- Primero que nada, asegúrate que mamá esté lista y tenga deseos de recibir visita, pregúntaselo abiertamente. Si te dice que le encantaría recibirte, entonces puedes ir. Si no, no te lo tomes personal, ella te dirá cuando se sienta cómoda para recibirte.
- Al llegar a casa, no esperes ser atendido como un invitado. Si estás ahí en un momento tan sagrado, sería un detalle buenísimo que prepares algo de comer, o que lleves comida que le gusta a mamá, congelada o para comer después.
- No opines por favor sobre sus decisiones de crianza o alimentación de su bebé, la mayoría de las opiniones son bienintencionadas, pero es mejor respetar la forma en que lo está haciendo. Recuerda que es su bebé.
- ¡Escúchala! Probablemente, no ha hablado con otro adulto en muchas horas, le hará muy bien sentirse escuchada.
- Si puedes ayudarle con alguna tarea en casa o cuidar a bebé mientras ella se da un baño, ofrécelo. No sabes cuanto te lo va a agradecer.
- No toques al bebé si ella no te ofrece cargarlo, además de todos los virus y bacterias que podemos traer de la calle, algunos bebés son muy sensibles y podemos sobrestimularlo con facilidad.