¿Tienes un bebé nuevo en casa y no sabes qué esperar con el sueño?

Antes que nada, me gustaría presentarme con ustedes porque me van a estar leyendo de repente, soy Michelle Grinberg, mamá de 4, dos pares de gemelos y especialista en sueño infantil. La vida de la maternidad me llevo a aprender cosas que no conocía y a experimentar con el sueño, porque cuando te dicen duerme como bebé, realmente no saben cómo duerme un bebé, jajaja. Así que aquí quiero que sea un espacio en donde podamos hablar de temas de sueño, pero con la sensibilidad que tengo como mamá.

Mi primer consejo como mamá:

No esperes nada, no te compares con nadie y vive esta nueva etapa, ya sea un bebé nuevo o un hermanito o hermanita para tus hijos, de la única que forma que hay que vivirla, estando presentes y aprendiendo de nuestras vivencias.

Las mamás solemos compararnos con la demás gente, pero no nos detenemos a investigar realmente que sucede en las otras casas y por alguna razón nos gusta pensar que podríamos hacer las cosas diferentes o mejor, y si siempre tenemos mucho que aprender, pero estamos haciendo lo mejor que podemos y por esta simple razón hay que estar agradecidos y felices.

Cuando un bebé nuevo llega a casa, hay de dos, o nos va increíble y pasan el día dormidos y gran parte de la noche también o las primeras noches no duermen nada y nos cuesta ir agarrando el ritmo.

Los bebés recién nacidos necesitan comer cada 3 o 4 horas, según les indique el pediatra y si así lo hace, es importante seguir la recomendación, los bebés deben de recuperar el peso que perdieron al nacer (todos lo hacen alrededor del 10% de su peso corporal) y debemos cuidar que no baje la glucosa o comúnmente conocida como el azúcar en la sangre, por eso es importante alimentar cada cierto tiempo.

Conforme crecen los bebés, pueden ir durmiendo más de manera natural y alrededor de la semana 6-8 se da como un alargamiento, que es más o menos cuando aparece la sonrisa social hasta que llega un punto en donde tu pediatra te dice, ya puedes dejar que duerma lo que logre dormir, si es que lo tenías que despertar para comer.

Otro tema importante es el ambiente de sueño y aquí quiero hablar del sueño seguro. La academia Americana de Pediatría ha realizado muchísimos estudios y encontrado varias recomendaciones a lo largo de los años, que ha logrado disminuir el riesgo de muerte de cuna o muerte súbita del infante.

Las recomendaciones son las siguientes:

• Hasta que cumplan su primer año, los bebés deben dormir sobre sus espaldas (boca arriba) a cualquier hora que tengan que dormir —siestas y durante la noche-.
• Superficie firme para dormir.
• Nada en la cuna, más que la sabana cajonera. No peluches, almohadas, cobijas, etc.
• No compartir cama con los bebés, más que para alimentar, el bebé debe dormir en su propio espacio, dentro del cuarto de los padres.
• No fumar dentro de la habitación.
• No consumir bebidas alcohólicas.
• Acudir a las citas mensuales de seguimiento.
• Ofrecer lactancia materna. 

Es muy importante estar seguros de que nuestro bebé está en un ambiente confiable y óptimo para dormir. Los bebés, conforme van creciendo, necesitan menos tiempo de sueño en el día y empiezan a dormir más tiempo corrido de noche, es parte de crecer.

Les dejo una tabla con tiempos estimados de sueño.