Daniela M. Cárdenas G.

Asesora Certificada de Lactancia Maria Lactanz

www.marialactanz.com
Instagram: @maria_lactanz

Podcast: María Lactanz  

Nadie entiende la libre demanda

Con frecuencia pregunto en mis cursos que si saben lo que significa la indicación de “libre demanda”. Casi el 100% de las veces, la respuesta es “Sí, claro” “lo que el bebé quiera” “cuando quiera y las veces que quiera”. Pero cuando hacemos la dinámica de lo que pudiera ser un escenario de esta libre demanda, especialmente durante los primeros días y semanas del bebé, todas las mamás, con raras excepciones, se estresan y me dicen que “eso no puede ser normal”.

El estrés surge de los tan arraigados conceptos de que los bebés comen cada 3 horas y un cierto número de minutos específicos de cada lado. Este concepto tan arraigado, cortesía de la cultura de la fórmula (así comen los bebés alimentados con fórmula) es parte de las creencias que tenemos como cultura. Son conceptos muy arraigados e integrados a nuestro subconsciente, por lo que, al pensar en el concepto de la "libre demanda", lo entendemos sólo dentro del contexto de esta limitación conceptual, y esto es un problema.

Observo, que casi siempre la "libre demanda" se entiende como un “horario flexible”. Es decir, las mamás tienen la expectativa muy arraigada de que los bebés comen cada 3 horas consistentemente, pero si me pide antes, es decir, a las 2 horas, o a lo mejor, a la hora y media, le doy. Sin embargo, si el bebé empieza a succionar y a los 6 minutos se duerme y ya no quiere seguir succionando por más que la mamá le insiste, (para cumplir sus expectativas de lo que “debe” durar una toma) y a los 5 minutos se empieza a mover, muchas veces no lo interpreta como que está listo para continuar, o a veces lo percibe como un “desorden” o “desajuste” que debe de estructurarse.

O el bebé que succiona de un pecho y del otro alternando succión nutritiva con no nutritiva (NORMAL) durante 2 horas. Muchas veces ni siquiera logra hacer esto el bebé porque la mamá piensa que “no puede ser que quiera seguir” o “no llena”, o “mi leche está aguada” y busca maneras distintas a amamantarlo para calmarlo, o de plano lo suplementa. Todo lo anterior tiene que ver con LA INTERPRETACIÓN que le damos a lo que demanda el bebé y a cómo es el comportamiento normal del bebé. Es decir, a las creencias limitantes, y desactualizadas de cómo es la dinámica mama-bebé en el contexto de la Lactancia materna exclusiva directa del pecho.

Los bebés no sólo succionan por hambre. Succionan también por razones afectivas, que son tremendamente importantes, que les ayudan a regular sus hormonas del estrés y a sentirse tranquilos y seguros. Les ayuda a mantener una respiración y un ritmo cardíaco más estable, a regular su temperatura y tener menos riesgo de padecer hipoglicemia. A desarrollar óptimamente su sistema límbico y así establecer óptima y correctamente su regulación emocional, así como a formar un apego seguro. No hay que desestimar la importancia de esta succión no nutritiva, y al instinto innato que tiene el bebé de pedir el contacto humano físico (que no es embracilamiento por supuesto, eso no existe, es más bien y otra vez, una interpretación equivocada).

Lo anterior (succión no nutritiva) combinado con el hecho científico de que la leche humana tarda 90 minutos en digerirse, a diferencia de la fórmula que tarda alrededor de 3 horas, es lo que hace que sea completamente normal que tu bebé quiera ir al pecho con mucha más frecuencia y “desorden”, que las típicas 3 horas.

Si no entendemos bien lo anterior, difícilmente se puede aplicar correctamente la indicación de la "libre demanda". Si el aparato conceptual sobre lo que tiene que ver con el comportamiento normal de un bebé, y las expectativas que tenemos con base a esto está alterado, no es posible entenderlo y menos aplicarlo correctamente. Lo primero que tenemos que hacer es explorar qué conceptos tenemos con relación a esto.

¡Esto y las señales tempranas son clave!, En otro artículo les hablaré más sobre las señales tempranas.

¡Nos vemos pronto!

Un abrazo


Daniela Cárdenas Glenn, Asesora Certificada de Lactancia, Health coach,
autora, fundadora de Maria Lactanz y co fundadora Certificación Liik.