A ti mamá, que esperas, planeas, lees, imaginas, cuestionas cómo es que será el gran día en que presenciarás el encuentro más esperado de tu vida… Te tengo esta valiosa información: “Seis prácticas para un nacimiento saludable.” Y es que todas las mamás tenemos una prioridad: La salud. Entonces todo esto que a continuación redactamos, te dará herramientas para construir un nacimiento positivo, respetado, seguro y saludable.
#1 – Deja que el Trabajo de Parto comience por sí solo.
Dejar que el nacimiento inicie de manera espontánea siempre será la opción más saludable para ti y tu bebé, puesto que es la única manera de saber que ambos están listos física y emocionalmente para el nacimiento. Cuando el parto inicia espontáneamente, él bebe, el útero, la pelvis y las hormonas (“protagonistas principales” en el nacimiento) están listos para hacer su trabajo en equipo.
Durante las últimas semanas de gestación, habrá cambios importantísimos en tu bebé, por lo que cada día y cada hora son trascendentales para su salud y adaptación al “planeta tierra”. Durante todo este tiempo, empezará a “hacer sus maletas” de la siguiente manera:
- Recibirá anticuerpos de ti para protegerse de infecciones que se pueda encontrar en la vida afuera del útero.
- Ganará peso para autorregular su temperatura.
- Ganará fuerza y madurará su coordinación para succionar.
- Acumulará hierro para prevenir anemia.
- Sus pulmones madurarán, pues sabe que ya no va a recibir oxígeno a través de ti.
- Su cerebro crecerá potencialmente
Dejar que el trabajo de parto comience por su cuenta con niveles óptimos de oxitocina natural a bordo, aumentará la probabilidad de que tu parto progrese con éxito y que la lactancia materna y el apego comiencen de la mejor manera posible.
#2 – Camina, Muévete y Cambia de Posiciones durante el Trabajo de Parto.
Estar en movimiento durante el trabajo de parto te ayudará a lidiar con contracciones intensas. Esta reacción “dolor-movimiento” es similar en otros sucesos de la vida cotidiana. Por ejemplo: Cuando alguien se quema, sacude la mano para que le dé más aire. Cuando alguien se pega en el dedito del pie, brinca sin apoyar ese pie y se soba. Cuando una mujer está de parto, las contracciones la motivarán a inclinarse por diferentes posturas que le ayudarán a tolerar mejor. Si le restringen el movimiento, será mucho más complicado lidiar con el dolor y estará más propensa a recibir intervenciones médicas.
Recuerda mamá que tú y tu bebé son los protagonistas del nacimiento. ¡Necesitarán trabajar en equipo! Será mucho más fácil para tu bebé hacer “su trabajo” si tu pelvis está en constante movimiento, ya que le brindarás muchas oportunidades de acomodarse y descender.
Hay estudios que afirman que caminar, estar en movimiento y cambiar de posición, ayudan a que el trabajo de parto sea más corto, hay menos sensación de dolor y están asociados con menores patrones de inestabilidad cardiaca. También hay evidencia que comprueba que caminar durante la primera etapa de trabajo de parto disminuye considerablemente que el parto termine en una cesárea.
Estar en movimiento también te favorecerá psicológicamente, pues tendrás una sensación de mayor involucramiento y control. Así es que mamá: ¡Muévete!
#3 – Trae a un Ser Amado, Amiga o Doula para un Apoyo Continuo en tu Trabajo de Parto
¡Los partos a lo largo de la historia han sido apoyados por mujeres! Está comprobado que las mujeres que reciben apoyo durante su trabajo de parto tienen menos necesidad de recibir medicamentos para el dolor, menos posibilidades de terminar en una cesárea, una recuperación menos dolorosa y están más satisfechas con su experiencia del parto.
Tu acompañante tendrá un rol activo durante todo el proceso. Podrá apoyarte con medidas de confort para el manejo del dolor como: Masajes, compresiones, poner música, bailar, respiración, aromaterapia, etc. Además, deberá encargarse de propiciar un ambiente relajado y seguro, aunado a una actitud de confianza, acompañamiento, amor y respeto hacia el proceso natural que se estarás viviendo.
#4 – Evita Intervenciones que no sean Médicamente Necesarias
Si permites que tu fisiología hormonal innata y la de tu bebé sean promovidas, apoyadas y protegidas, tendrás beneficios significativos para ambos: Se va a optimizar tu trabajo de parto y nacimiento, la transición de tu recién nacido al “planeta tierra” será más fácil y suave, la lactancia materna se dará con mayor fluidez y en general el apego materno-infantil se verá beneficiado. Esto repercutirá a corto y a largo plazo en sus vidas.
#5 - Evita Dar a Luz Acostada sobre tu Espalda y Sigue el Deseo de Pujo de tu Cuerpo
El pujo fisiológico consiste en que pujes libre y voluntariamente cuando sientas la necesidad de hacerlo. Podrás descansar lo que necesites y podrás probar diferentes posiciones para facilitar el nacimiento espontáneo de tu bebé (generalmente verticales o en cuatro puntos).
¡Puedes emitir cualquier sonido que te haga sentir mejor! Los ruidos como gruñidos, vocalizaciones y gemidos, suelen ser de gran ayuda, pues está comprobado que boca y vagina tienen una estrecha relación. Si relajas tu mandíbula… ¡Estarás relajando tu canal vaginal!
Cuando tu bebé comience a salir, vas a experimentar un intenso ardor y sensación de estiramiento que te indicará que dejes de pujar con fuerza para permitir que el nacimiento suceda suavemente mientras que perineo se estira gradualmente y sin necesidad de requerir una episiotomía (corte quirúrgico).
#6 - Mantén a Mamá y Bebé Juntos; Es lo Mejor para Mamá, Bebé y la Lactancia Materna
Lo que tú y tu bebé van a necesitar después del nacimiento, será el uno al otro con oportunidades ilimitadas para el contacto piel a piel y la lactancia materna.
¿Qué mamífero pare a sus crías para después mandarlas lejos para poderse “recuperar”? La piel es el órgano sensible más grande de tu bebé y ésta deberá ser tocada constantemente para desarrollarse y crecer en harmonía. Además, mejorará su sistema inmune y se establecerán mejores patrones de sueño debido a que disminuirán sus niveles de estrés.
Considera estar con tu bebé en alojamiento conjunto. Tu bebé estará más tranquilo, puesto que sabrá que mamá estará siempre disponible para responder a sus necesidades físicas y emocionales. Por lo tanto, podrá confiar en ti y en la nueva vida a la que acaba de llegar.
Esto repercutirá en un comienzo exitoso de la lactancia materna, que es el método óptimo para la salud infantil y la salud materna. Siempre recuerda que las primeras horas y los primeros días, serán fundamentales para evitar complicaciones y que ésta fluya de manera favorable.
¡Ahora ya lo sabes mamá! Esta información la respalda la OMS, por lo que es información basada en evidencia actual, que te permitirá empoderarte y tomar las riendas de tu nacimiento. Siempre recuerda: Se puede parir mil veces, pero… ¡SOLO SE NACE UNA VEZ!