Cuida tu piel durante el embarazo.
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano, en un adulto promedio posee una superficie aproximada de 2 metros cuadrados y pesa alrededor de 5 kg.
Tiene múltiples funciones en nuestro cuerpo, como ser nuestra primera barrera de protección ante radicales libres o regular la temperatura corporal.
Nos ayuda a eliminar sustancias nocivas por medio de la sudoración, recibe todos los estímulos que nos genera el sentido del tacto, sintetiza la vitamina D, entre otros.
¿Por qué cuidar nuestra piel en el embarazo?
Sabemos que durante el embarazo suceden grandes cambios en nuestro cuerpo, principalmente por la función hormonal, y la piel no es la excepción.
Algunos de los principales cambios que podemos notar son:
La pigmentación.
Ésta aumenta, por eso observamos las zonas de la areola, los pezones y la vulva más oscurecidas.
En la zona media del abdomen aparece la "línea alba", que se sitúa en medio del abdomen, en sentido vertical desde el pubis hasta unos centímetros por encima del ombligo.
La cara también puede estar hiperpigmentada y pueden aparecer manchas en el rostro.
Todo esto es el resultado de los cambios hormonales que se producen durante el embarazo, los cuales estimulan temporalmente la producción de melanina -la sustancia natural que le da color al cabello, la piel y los ojos-.
Después del embarazo estos cambios van desapareciendo gradualmente, siempre y cuando llevemos los cuidados necesarios.
Las estrías.
Éstas se producen por la rotura de fibras como consecuencia de un estiramiento excesivo o brusco de la piel durante el embarazo.
Las zonas con más riesgo de aparición de estrías son el abdomen, los senos, glúteos y muslos.
Al principio, son de color vino, y luego pasan a ser más blanquecinas. No desaparecen tras el parto, por eso es importante prevenirlas.
Su aparición también dependerá del tipo de piel, de la elasticidad de ésta, de factores genéticos, pero sobre todo de nuestra nutrición y cuidados, éstos son:
1. Hidratación: Es muy importante mantenerte hidratada, por eso te recomiendo consumir entre 2 y 3 litros de agua natural diariamente.
2. Humectación: Aplica cremas con ingredientes naturales que te ayuden a humectar. Aplícalas todos los días de 2 a 3 veces al día.
3. Nutrición: Hay nutrientes específicos que ayudan a tener una piel más saludable y a protegerla durante el embarazo; hoy te quiero contar cuáles son para que no te falten en tu alimentación diaria.
VITAMINA C.
Indispensable para el bienestar de la piel, ayuda a activar sus defensas, y la hace más resistente a las agresiones.
Es fundamental para la síntesis de colágeno, que es la proteína que le otorga el principal sostén al tejido cutáneo.
Esta vitamina la encuentras en frutas cítricas como guayaba, mandarina, limón, naranja, fresas y verduras como jitomate, chile morrón, brócoli y espinacas.
VITAMINA A.
Es esencial para el mantenimiento de las células epiteliales, que son las células que recubren toda la capa exterior de nuestro cuerpo y que revisten las cavidades de nuestro organismo.
Favorece la renovación celular y formación de colágeno y elastina.
La encuentras en alimentos de origen animal como yema de huevo, lácteos, carnes y pescados.
También en alimentos de origen vegetal en forma de carotenos que son precursores de Vitamina A en tu cuerpo. La vitamina A está presente en frutas y verduras de color naranja y amarillo como zanahoria, calabaza, papaya, melón y naranja.
VITAMINA E.
Es el antioxidante por excelencia que contribuye a proteger y mantener el tejido celular, ya que ayuda a contrarrestar el envejecimiento.
Igualmente apoya a mejorar la circulación sanguínea, que es determinante para el bienestar de la piel.
Esta vitamina la encontramos en alimentos grasos como nueces, almendras, aceite de oliva, aguacate, salmón y sardinas.
PROTEÍNA.
Asegúrate que durante todo el embarazo consumas una cantidad suficiente de este grupo de alimentos, porque gracias a su variedad en aminoácidos mantendremos una buena calidad de colágeno y elastina.