Es muy común que las nuevas madres tengan la “urgencia” de volver al peso que tenían antes de estar embarazadas, justo después del nacimiento del bebé. Sin embargo, es muy importante saber que no es momento para hacer dietas restrictivas, ya que la mamá debe estar muy bien nutrida durante el postparto, sobre todo si está amamantando.
A la mayoría de las mujeres les lleva entre 6 y 9 meses volver a su peso normal después de dar a luz, es importante no forzar el proceso y mantenerse bien nutridas. La dieta de una nueva madre debe incluir carne, pescado, huevos u otro tipo de proteínas como frijoles (consulta con tu nutriólogo), y sobre todo muchos líquidos. ¡Amamantar da mucha sed!
Incluye en tu dieta frutas frescas, vegetales y granos enteros. Para proteger la salud del bebé y de la mamá, lava y desinfecta muy bien frutas y verduras.
Una mujer lactante no debe de tomar leche para producir leche, como muchas veces se piensa. Tampoco está demostrado que beber atole (en México se recomienda mucho) hará que produzcas más leche. De hecho, algunos bebés sufren de cólicos cuando la mamá consume muchos lácteos, por lo que es probable que tu pediatra o asesora de lactancia te sugieran disminuir el consumo de estos. En realidad, no es importante eliminar algún alimento de tu dieta a menos que notes alguna molestia en tu bebé.
La producción de leche (y amamantar por sí mismo) tiene un desgaste de aproximadamente 500 calorías diarias, lo cual equivale, por poner un ejemplo, a dos vasos de leche y una mitad de pan de barra con crema de cacahuate.
Algunos sabores de los alimentos que consume la mamá pueden llegar a la leche materna, por lo que amamantar es una buena estrategia para que el bebé se vaya acostumbrando a los sabores que se consumen en su cultura. También hay cosas que no le gustarán al bebé, y la mamá aprenderá pronto a distinguir aquello que si le gusta de lo que no le gusta.
Si hay alimentos que te causan alergia, al papá del bebé o a algún hermano, es probable que a tu bebé le cause reacciones alérgicas también. Algunas veces no te causan alergias a ti, pero el bebé puede presentar salpullido y lo óptimo es reducir el consumo de ese alimento. Algunas veces hay que probar un poco de distintos alimentos para asegurarnos de qué fue lo que le cayó mal al bebé.
Cuando hablamos de alimentos olvidamos hablar de los alimentos que también son para el alma. La mamá produce oxitocina, que es la hormona encargada de la eyección de leche, cuando se siente cómoda y apapachada. Hacerle un masaje a lo largo de la columna mientras amamanta a su bebé ayudará a que tenga mucha leche y ¡amamante con mucho más placer!